Cada jugador en un juego de bingo tiene una tarjeta cuadriculada con números únicos. La "persona que llama" grita números aleatorios, seleccionados por una máquina o dibujados usando bolas. Los jugadores marcan sus cartas con los números eliminados, y si completan una línea u otras secuencias ganadoras, gritan "bingo" para reclamar un premio.
El bingo es sin duda uno de los juegos más jugados, con millones de personas que lo disfrutan en todo el mundo. Se originó en la Italia del siglo XVI, donde se jugó como una forma de lotería. El juego se hizo popular en Francia, el Reino Unido y otras partes de Europa durante el siglo XVIII. En Estados Unidos, despegó en 1929.