Se dibujan dos pares de cartas, una para el lado punto y otra para el lado del banco. El total resultante se reduce a un dígito, al eliminar el número más a la izquierda (es decir, un resultado de 9 y 7 en 6). Dependiendo de los totales, se puede agregar una tercera tarjeta a cada lado. El total más alto gana.
Un juego muy tradicional adaptado a los tiempos modernos, punto banco es una renovación del buen baccarat. En este juego, los jugadores eligen entre apostar en punto, banco o empate, (también llamado egalité), y poner sus esperanzas en el siguiente juego de cartas. Es rápido y directo, pero sigue siendo emocionante.